Brindo por haberte esperado.

19.9.13



Supongo que la vida, a su manera, enseña a golpe de casualidades, ésas que a veces yo fuerzo. Y al final el juego se convierte en una batalla en la que todos nos lanzamos enseñando los dientes a defender nuestras almas. A combatir el pasado para aceptar que la vida gira, las cosas cambian y las personas se esfuman.
Llegado cierto momento descubres que todos esos sueños que tenías se han perdido, no sabes cómo, y los planes que energizaban todo tu cuerpo ahora no son más que polvo. Que a lo que un día te aferraste como único salvavidas con el que respirar hasta que llegara el momento, ya nunca llegará a buen puerto. O a malo. Que nunca llegará a tus manos.

Y son detalles que olvidas, historias y personas que fueron sin duda un pedazo enorme de tu vida, y ahora ni siquiera recuerdas su voz.

2 palabras:

Shadow dijo...

Así funciona el tiempo, ¿no? Todo lo cambia, todo lo destruye, todo lo deshace, y las cosas que en su momento parecían tan importantes de pronto ya no significan nada.
Pero, de vez en cuando, también decide jugar a nuestro favor y conseguimos que algunos de nuestros sueños se cumplan, ¿no?

En fin... Siento haber desaparecido (hablando de lo cual, ¿qué ha sido del otro blog?), pero estos últimos meses no he conseguido dos frases decentes. A ver si ahora consigo recuperar las ganas y escribo algo más...

Un beso gigantesco :)

Ana. F. dijo...

Justo. Justo iba a escribir ahora sobre algo que han reforzado aún más estas palabras... Quizá nunca llegue a un puerto.

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Tus palabras también son importantes.








Afílianos

El baúl de la habitación de al lado

Palabras...

>> Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se nos presentan en el espíritu hasta que ya es demasiado tarde.
André Gide.


>> La palabra que retienes dentro de ti es tu esclava; la que se te escapa es tu señora.
Proverbio persa.




Huellas.