Vivir.

Hoy he vuelto a mirar dentro del baúl tras tanto tiempo ausente porque, al hablar con Ester, me he dado cuenta de lo bien que me siento por estos lares.

Sentir y desear expresarlo. No hay manera más gratificante que esta. Escribir y publicar. Escribir por mi, publicarlo para todos. Porque las palabras escritas permiten hablar sin voz, expresar sin interrupciones. No se necesita gritar, basta con sentir.

Hablamos. Sentimos. Sufrimos. Pensamos. Lloramos. Luchamos...
Hacemos miles de cosas en las que ponemos nuestro máximo empeño y eso.. ¿Por qué? ¿Por vivir?
Debe ser por vivir. Porque otra cosa no hacemos en nuestra existencia.
Pero a veces me detengo a pensar, si todo a lo que estoy dando vueltas realmente merece la pena, pues, lo único que quiero es vivir, vivir a gusto, a MI gusto.
Entonces... ¿Por qué me paso horas pensando si estoy cometiendo un error? ¿Por qué levanto la vista del crack bursátil del 29 para elevar mi mente hasta universos paralelos creados por mí, en los que sucede lo que yo quiero? ¿Por qué no dejo de pensar tanto en todo, en si está bien o mal, en si hacer más caso a uno o a otro, en llevar el trabajo al día, en esforzarme para que todo sea perfecto, y comienzo a guiarme por lo que siento dejando únicamente lo que me haga sentir bien? Sea considerado bueno o malo, correcto o incorrecto, ya está decido. Voy a vivir a gusto, a MI gusto.

Pero antes de finalizar, aclarar que vivir a tu gusto implica ser responsable con tus actos. Tener en cuenta que no siempre tienes que hacer lo que te apetece, sino lograr que lo que hagas, te apetezca.

Estamos aquí para vivir, y ¿Acaso hay mejor manera que siendo feliz?

Por ello, recomiendo a todos un consejo que me dió en su día un gran escritor. Siente, no pienses.


Ana.