No he podido evitar levantarme en
mitad de la noche y sentarme en el suelo de la cocina. Quizá no es el lugar más
idóneo para combatir el insomnio, pero las luces de este lugar son frías y mi
corazón no se siente demasiado diferente.
El reloj de la pared marca las
cinco.
Es muy tarde.
O, tal vez, demasiado pronto.
Me pregunto qué minuto marca la
diferencia entre la noche y el día. Más aún, cuál es el segundo exacto, cuándo
se produce el cambio.
Me he tumbado en el suelo, con las
baldosas también heladas, por ver si así mi corazón, congelado, no sentía tanto
el cambio de temperatura y se encontraba un poco más en calma. Pero no ha
servido. Este invierno no se va. Ni a patadas. Ni con educación. Esta vez ni
siquiera hace caso a las promesas.
Releyendo cosas he encontrado esto. Hope you like it! :)
5 palabras:
Me ha encantado :)
Lo iba leyendo y me iba embrujando, quedándome atrapada en el texto *_*
Well done :*
Un beso!
Lindos textos :)
Como no me iba a acordar de ti?? :) Pero no había visto éste blog, creo. Así que aquí me tendrás a partir de ahora (aunque no suelo entrar demasiado).
Me alegro de saber de ti y para variar, tus textos son geniales :)
^^
Me ha encantado..
Aunque yo, al contrario que tú necesito el invierno para que me cure del resto de las estaciones, para que me envuelva en su frío manto... :)
un besito, te sigo :)
¬¬
No, espera, no he sido lo suficientemente expresivo: ¬_¬
Eres un mal bicho, no me parece bien eso de releer y encontrar cosas tan bonitas. ¡Lo que escribimos en el pasado está pensado para avergonzarnos en el presente! Jo, yo también quiero releer mis cosas y encontrarme algo decente, en lugar de basurilla infrahumana...
En serio, Ester, eres maravillosa. Lo he defendido desde el momento en el que nos encontramos, pero creo que aún no te lo he dicho suficientes veces. Tu habilidad para congelarme la respiración es única.
Un beso enormísimo, y mucha suerte con todo lo que tengas entre manos :)
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