Crucé la frontera que separa realidad de fantasía para adentrarme en un mundo en el que tu imperfecta sonrisa era la bandera de cada nación. Removí cielo con tierra sólo porque tu mirada se cruzara un instante con la mía, y por que esos ojos azules parpadearan frente a mí, grabándose en mi retina, para siempre, un instante mágico e inolvidable. Por cada gesto, se inundó un mar, porque todo lo que tú haces es capaz de volver loco a cualquiera; hombre o mujer, niño o niña, español o japonés.
Pero una barrera de separación nunca ha aguantado mucho tiempo, y esta frontera no es diferente de muchos otros muros que han intentado romper civilizaciones. Y, por desgracia, las dos galaxias que son la realidad y la imaginación son demasiado diferentes como para que la ilusión aguante mucho tiempo.
Pero, por instante, tu sonrisa detiene el tiempo y logra que la mía nazca sin pensar.
1 palabras:
Una preciosidad de texto :)
El amor es capaz de destruir fronteras, revivir corazones e iluminar sonrisas.
Un beso enorme!
Publicar un comentario
Tus palabras también son importantes.