No sabía si publicar esta entrada o no, pero... meh, ¿qué más da? Lo hago y punto.
Después de haberte convertido en
sujeto y predicado de toda construcción gramatical que albergue mi alma, te
acepto como causa y efecto de cada una de mis sonrisas. He encontrado en ti una
de las razones de la existencia del arte. Cada palabra anónima dedicada al amor
ha sido, en cierto modo, una oda a tu sonrisa, y yo no soy más que una esclava
de invertir sentido y sentimiento en la ardua tarea de buscar las palabras que
fotocopien en papel la dulce y caótica locura que viste mi corazón en días como
éste. Asumo mi parte de culpa en la sujeción a estas cadenas después de haberte
besado en todos los tiempos verbales de todas las lenguas posibles y reivindico
mi derecho a tenerte como musa lo que me queda de vida –incluso cuando tú
desaparezcas de ella–.
Después de haberte convertido en
mi reincidente contradicción, asumo mi adicción a las verdades a medias. Toda
cita asociada a tus labios podría convertirse en mandamiento y su antónimo
sería el perfecto complemento de la sugerente lista de pecados por cometer.
Le debo todo a tus manos por haber
pulsado el botón “vida” de mi espalda y haberme oxigenado los pulmones con tus
latidos.
Después de haberte soñado dormida,
despierta y en el séptimo cielo, escribirte es el único modo de saldar mi
deuda, pues antes de ti no habría creído en la proeza de curarme la vida con
conversaciones viajando a más de 500 kilómetros por segundo. Y, sin embargo,
ahora sé que se puede dormir con alguien cuando el colchón está vacío más allá
de lo que ocupa tu cuerpo y que el contacto físico, incluso en forma de cariño,
puede ser un abismo oculto entre dos personas.
Después de haberte encontrado, y a
pesar de todos los errores, sé que fue el karma, Dios, la suerte o el destino
quien le mandó un mensaje a mi vida bajo firma de tu nombre, y aún hoy me ahogo
en las palabras tratando de agradecerte que te debo tanto, te siento tanto y
tengo el “tanto” como complemento de determinados verbos que sigo siendo
incapaz de pronunciar.
No sé si es por ti, por mí, por
hoy, por ayer o por mañana, pero después de haberte convertido en valor,
felicidad, lágrimas y miedo, hoy escribo con orgullo cada letra que compone tu
nombre.
9 palabras:
Parece amor. Me ha encantado.
Gracias!! me alegro que te haya gustado!!
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Con respecto a tu post, parece amor si, pero mas que eso parece Devocion. La senti una sola vez en la vida y logre descubrir su lado bueno y malo.
Me encanto esta parte:
"ahora sé que se puede dormir con alguien cuando el colchón está vacío ".
Me recordo a mi primer novio!! donde me dormia solo si su aroma quedaba en la cama.
Si lo miras a cachos genial, si lo miras en conjunto, caótico y sin sentido
Pues dirán lo que sea, pero estas sensaciones no requieren de sentido para sentirlas... Mas que devoción yo lo percibo como cuando asumes las cosas como son, sin luchar por sentir lo contrario, lo aceptas y encuentras paz aunque entre todas estas palabras hermosas encuentres algo de desesperanza, tristeza y un bonito marco que ensalza una magnifica historia.
A mi me ha encantado.
¡Hay personas de las que llegamos a aprender tanto, aunque estén lejos...! Es precioso, Ester, y me alegro de que te hayas decidido a publicar esta entrada, porque me encanta, y está tan llena de frases que merecen ser remarcadas que no sabría escoger solo una.
En serio, sé que lo sabes, pero me encantan tus metáforas. Son tan dulces, y tan acertadas... Casi siento cómo me tiembla el alma cuando las leo. Mi aplauso más sincero.
Un beso enormísimo, y siento la desaparición :)
PD. Por cierto, ¿blog nuevo? ¿Y en inglés? Solo le he echado un vistazo, pero parece interesante ;)
Wow. En serio, wow. Precioso. Me ha encantado. Cada palabra :)
"Después de haberte convertido en mi reincidente contradicción, asumo mi adicción a las verdades a medias".
Justo ahí has detonado tu caos más bonito.
Me encanta, chica. :)
a mi me encantaria estudiar al olvido como sentimiento pero creo que es como entrar a la mente de freud.
Adoro encontrarme con amores tan claros, tan transparentes, sin peros ni cortinas, solo amor, solo "te quiero". Dicho tal y como es, con sus lágrimas y sonrisas, con pecados por cometer y secretos aún guardados. Y promesas, joder, dejemos de temer tanto a las promesas.
(He llegado aquí por casualidad, y me quedo :) Gran entrada, gran blog, gran autora <3).
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