“Los amarillos son el nuevo escalafón de la amistad, esas
personas que no son amantes ni amigos, esa gente que se cruza en tu vida y que
con una sola conversación puede llegar a cambiártela”
Hace unos años no habría podido
imaginarme encontrarme así –y lo que me hubiera gustado– y hace cierto tiempo
que me olvidé de su nombre. Pero debe de ser cierto eso de que el pasado
siempre vuelve y quizá, aunque inintencionadamente, siempre listo para el
ataque.
Sin embargo, y comprobado por
experiencia propia, puedo afirmar que éste sólo hace daño cuando somos débiles.
Hace daño hasta que un día aparece
una luz, uno de esos amarillos que aparecen en tu vida en el momento exacto y
que, aunque nunca llegues a conocer el motivo, no te cabe la más mínima duda de
que es así como debía ser.
Hace daño hasta que un día, uno de
esos amarillos te salva. Del pasado, del presente y quién sabe si, tal vez,
también del futuro.
Puede que por puro instinto de
supervivencia, el pasado te visite, te grite, se enfrente a tu mirada e intente
colarse por las cicatrices…
Yo antes creía que las cicatrices
se reabrían, que el pasado las arañaba hasta volver a hacerlas sangrar, pero no
era más que una confusión entre ese concepto y el de heridas a medio cerrar –a medio
abrir–.
Las cicatrices son, sencillamente, cicatrices.
Y las cicatrices no duelen.
Las cicatrices son el pasado.
Y el pasado no es el presente.
Y es entonces cuando un amarillo te abre los ojos.
Te sonríe.
Y te vuelve a salvar.
El pasado regresa con fuerza, pero
esta vez tú… le mantienes la mirada.
3 palabras:
Se siente tan bien cuando el pasado quedó ahí como su nombre lo dice...
Cierta ocasión lo dije, ya no me tiembla la mano, ya no me tiembla la voz y una mirada tuya no me parte la pelvis en dos... Y asi es, que rico se siente ver de frente y cuando las cicatricez ya son solo recuerdos de guerra físicos, nunca mas psicológicos.
Un beso gran tema!
Aunque no esté del todo de acuerdo con lo último de tu entrada, me has ganado con el hecho de hablar de los amarillos.
Y gracias por las palabras bonitas, y por llegar no se cómo, y por quedarte, y por hacerme creer también un poquitín en la magia. :)
GRAN ENTRADA!:)
Un abrazo!
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