Estupidez humana.

23.3.13

Somos torpes, vacíos, incompletos, inconexos, hijos de un destino estúpido que castiga con su látigo cada desliz.
(Sobre)vivimos por puro instinto. Sin embargo nos creemos únicos, especiales, libres, dueños de nuestro camino. Confiamos en nuestra capacidad de eludir la realidad e introducirnos en una novena dimensión creada única y exclusivamente a nuestro antojo. Utilizamos el arte como droga, como excusa, como justificación de nuestros fracasos y caídas. Y quizá sea cierto que nos salve, pero sangrar cada letra, parpadeo, pincelada o melodía es la señalización del precipicio, inminente caída frente a nuestra ceguera -o tal vez seamos nosotros, empeñados en cerrar los ojos ante la oscuridad, sin ver que es dentro donde nace, crece y se reproduce-.
Bailamos con la excitación del dolor, esa extraña contradicción por disfrutar la sensación de conocer el final -y saberlo a la vuelta de la esquina-.
Nos reímos de nuestro propio reflejo, como creyendo huir así de nuestro futuro, tratando de alejarnos de esa copia barata de nosotros mismos que sonríe con desprecio cuando intentamos mostrar indiferencia.
Debatimos contra nuestros propios argumentos por poder sentir un mínimo de satisfacción cuando todo se rompa.
Recurrimos de nuevo al arte para acompañar nuestra soledad, para que algo tape el ruido que no queremos escuchar o, por el contrario, regocijarnos en las desdichas con el único objetivo de crear algo digno de aprobación -propia o ajena-.
(Sobre)vivimos 4 metros por debajo de la felicidad, almas inexpertas buscando el camino descendente -que es más sencillo-, sin ver que la salida en realidad no está tan lejos.
Nos autoesclavizamos. Nos hemos autoesclavizado por miedo a caer -por miedo a vivir-.
Y aún así caemos -y ni por esas vivimos-.
Perdemos el tiempo huyendo, conociendo la inutilidad de nuestros actos.
Pero seguimos temblando.
Y podría jurar que tu reflejo ha vuelto a romperse sin dejar ni rastro.

4 palabras:

Sheyimash dijo...

A la luz de lo que escribes aquí, y de cómo lo escribes, te sugiero que veas la película "El Atlas de las Nubes" antes de que la quiten de cartelera. Tienes un pensamiento muy rico y lleno de matices, y esta película, te lo aseguro, te fascinará.

Alejandro dijo...

Pues sí: la musa se ha sentado al lado tuya y no tiene pensado irse. Gran texto, gran tema y gran desenlace. Me encanta.

Sheyimash dijo...

Lo mejor del texto, sin lugar a dudas:

"Nos hemos autoesclavizado por miedo a caer -por miedo a vivir-.
Y aún así caemos -y ni por esas vivimos-."

[Plas, plas, plas]

bull dijo...

Si, somos estúpidos y no es esto de ser misantropos, pero... es real, estamos viviendo sin vivir y temerosos de todo lo que no conocemos ni nos permitimos, pero vaya que improvisamos cada día y eso si es digno de aplaudir. Tu si que tienes garra para escribir y gracias por tu comentario en mi blog.

Publicar un comentario

Tus palabras también son importantes.








Afílianos

El baúl de la habitación de al lado

Palabras...

>> Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se nos presentan en el espíritu hasta que ya es demasiado tarde.
André Gide.


>> La palabra que retienes dentro de ti es tu esclava; la que se te escapa es tu señora.
Proverbio persa.




Huellas.