¿Es esto lo que voy a sentir?
Quiero decir, cuando prepare una sesión con alguien que ha venido en busca de
ayuda, esta duda constante de si servirá para algo, aunque he de confesar que
prefiero que una sesión de dinámicas preparadas a conciencia no sirva para nada
antes de que provoque un efecto negativo… Ay, como echo de menos las
matemáticas, sabías que si ponías dos peras y dos limones habría cuatro frutas
y no había más vueltas que darle, sin embargo, ahora me encuentro aquí,
contando los minutos para saber si voy a facilitar o a empeorar la vida de una
persona que para colmo, en este caso, es tremendamente importante para mí.
Estoy aquí,
en medio de la nada, aprendiendo cómo saber si un niño sufre abusos sexuales,
estudiando minuciosamente cada indicio y creedme, me ha costado aguantar la
postura en la clase con comentarios de “Si encontramos semen al cambiarle el
pañal” “Si le resulta muy complicado andar”… Y algún día habré preparado una
dinámica para niños que tienen riesgo de convertirse en esos monstruos y estaré
contando los minutos para saber si he puesto mi granito de arena para salvar la
vida de un futuro adulto y un futuro bebé o si he alimentado a ese monstruo que
(por causas que ellos no eligen) va a destrozar su vida y la de un futuro bebé.
Y así
me pasaré la vida, contando los minutos que decidirán el éxito o el fracaso, en
la misma tesitura que el cirujano que opera cuerpos, me pasaré la vida contando los minutos para operar almas
a corazón abierto.
0 palabras:
Publicar un comentario
Tus palabras también son importantes.